
El Soho de Londres ha sido durante mucho tiempo el corazón palpitante de la contracultura de la ciudad. Fue aquí, en 1994, donde Agent Provocateur abrió las puertas de su primera boutique. Inmediatamente diferente, atrevida e irreverente, la marca forjó su ahora notoria narrativa intrépidamente femenina. Revolucionando para siempre la compra de lencería, Agent Provocateur dio a mujeres y hombres un nuevo permiso para explorar, abrazar y celebrar la sexualidad. Lencería sensual, lujosa y de vanguardia, diseñada para empoderar a quien la lleva, combinada con nuestra actitud inquebrantablemente provocativa, nos situó como una de las marcas británicas icónicas más deseadas del mundo. Hoy somos una empresa global que se mantiene fiel a sus raíces. Un diseño excepcional, un compromiso con la creatividad y un deseo de ser diferentes en cada oportunidad son el núcleo de lo que hacemos.